El gilipollas de la semana: Sarko
Por su cruzada contra los gitanos, digna de un líder europeo... de la baja Edad Media, eso sí
Parece que la gran política de seguridad de Nicolas Sarkozy para frenar la delincuencia en La France consiste, básicamente, en quitar de La France en cuestión los elementos marginales. Empezando, por ejemplo, por los gitanos rumanos, que son fáciles de identificar y ya viven agrupaditos en poblados fácilmente evacuables.
Si esta política formaba parte de una maniobra electoralista, hay que reconocer que Sarko ha logrado llamar nuestra atención: opinión pública, oposición, su propio partido, policía, iglesia, ONU y Amnistía Internacional han llamado a Sarkozy de todo menos majo. Pero, conseguido este objetivo, nosotros tenemos curiosidad por saber qué camino sigue esta inteligentísima política contra la criminalidad. Una vez has deportado a todos los villanos deportables, ¿qué haces con los villanos de casa, Sarkozy? Porque algún francés habrá entre los sospechosos habituales. ¿Qué harás con ellos? ¿Los mandas en un ferri a la Martinica? ¿A casa de sus mamás, en arresto domiciliario? Lástima que no vas camino de aguantar otra legislatura, porque pagaríamos por ver cómo sales de este berenjenal sin que te echen. Hale, toma trofeo y felicidades, muñeco.
Fuente: Revista El Jueves
Parece que la gran política de seguridad de Nicolas Sarkozy para frenar la delincuencia en La France consiste, básicamente, en quitar de La France en cuestión los elementos marginales. Empezando, por ejemplo, por los gitanos rumanos, que son fáciles de identificar y ya viven agrupaditos en poblados fácilmente evacuables.
Si esta política formaba parte de una maniobra electoralista, hay que reconocer que Sarko ha logrado llamar nuestra atención: opinión pública, oposición, su propio partido, policía, iglesia, ONU y Amnistía Internacional han llamado a Sarkozy de todo menos majo. Pero, conseguido este objetivo, nosotros tenemos curiosidad por saber qué camino sigue esta inteligentísima política contra la criminalidad. Una vez has deportado a todos los villanos deportables, ¿qué haces con los villanos de casa, Sarkozy? Porque algún francés habrá entre los sospechosos habituales. ¿Qué harás con ellos? ¿Los mandas en un ferri a la Martinica? ¿A casa de sus mamás, en arresto domiciliario? Lástima que no vas camino de aguantar otra legislatura, porque pagaríamos por ver cómo sales de este berenjenal sin que te echen. Hale, toma trofeo y felicidades, muñeco.
Fuente: Revista El Jueves
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