«He publicado cosas más fuertes, pero aquel día pasó algo que nunca se sabrá»
Aunque muy conocido entre los aficionados al cómic, el nombre de Manel Fontdevilla fue noticia el año pasado por firmar junto al dibujante Guillermo una portada de la revista «El Jueves» que tenía por protagonistas a los príncipes de Asturias, publicación que fue secuestrada por la Policía española. El autor compartirá su experiencia como dibujante y guionista en unas jornadas organizadas en Bilbo.
Xole ARAMENDI | BARCELONA
Gara, 7 de abril de 2009
Manel Fontdevilla ha respondido a nuestras preguntas desde casa, donde pasa gran parte del día analizando la actualidad para ofrecer su punto de vista, en clave de humor, a los lectores del diario «Público». Los aficionados al cómic también conocen su trabajo gracias a su cita semanal en la publicación «El Jueves», con las series «La parejita» o «Para tí, que eres joven».
Fontdevilla participará en la segunda edición de las jornadas «Tebeos para reír, tebeos para llorar, tebeos para pensar» organizadas por AlhóndigaBilbao que se desarrollarán del próximo día 14 hasta el 18 de abril. La cita con este catalán será el día 15, en las charlas KomiKlub de Bilbo.
¿Cuáles son las claves del cómic de humor?
Yo, como casi todo el mundo, trabajo de forma intuitiva y estos días estoy viendo lo que hago para poder hablar del cómic de humor y de sus mecanismos. Nunca me había parado a pensar por qué hago algo de una determinada manera. A mí me viene bien el curso. No sé si les pasará lo mismo a los participantes, porque creo que ahora incluso entiendo menos lo que hago. Evidentemente existen unos mecanismos para dar la vuelta a las cosas. Primero, tienes que tener un tema, y sobre todo, tener algo que decir sobre eso, y buscar la manera de que sea humorístico.
¿Qué es lo más difícil, tener una idea o su posterior plasmación?
Lo primero. Tienes que dar una idea, pero no me gusta hacer un juicio de valor. Simplemente quiero dar mi punto de vista, algo a partir de la cual puedas tener una visión diferente de lo que ha pasado para que cada cual piense lo que quiera.
En sus chistes destacan los diálogos, algo que requiere muchas horas de trabajo, empezando por hacer un seguimiento de la actualidad. ¿Lo hace de manera disciplinada?
No soy nada disciplinado, pero no me queda más remedio que serlo. A veces te pilla pensando qué hacer a las siete de la tarde. Uno tiene sus trucos, aunque prefiero hacerlo bien cada día. Tengo un nivel de autoexigencia, lo que es esquizofrénico. Yo quiero que mi madre, por ejemplo, lo lea y le haga gracia. Es la lucha de cada día, porque también me interesa que sea algo fresco, sorpresivo. El trabajo sale cada día, aunque es duro.
¿Tiene un perfil de su lector?
Tienes en mente que es una persona informada, pero intento que el chiste no sea demasiado especializado. Me conecto a internet y leo varios periódicos. El periódico te cuenta la noticia del día anterior, y a mí me interesa hacer el chiste ese mismo día. Internet es válido para estar informado, pero ahora sufrimos su esclavitud, obligados a ir con el acontecimiento del día.
¿El tema de la portada de «El Jueves» está zanjado?
No, iremos al Tribunal de Estrasburgo. Sabemos que es perder el tiempo, pero nos haría ilusión que alguien nos dijera que los reyes son personas y que están sujetos a los chistes, como todo el mundo. De momento estamos en la delincuencia pura y dura, aunque antes del juicio pagamos los tres mil euros por injurias y si nos dan la razón nos lo devolverán. Lo duro de todo es que retiraran la revista. En el siglo XXI la gente sabe si quiere comprarlo o no. Claro, ahora es más complicado absolvernos, porque en ese caso no era necesario el secuestro. Desde luego, fue algo muy desagradable. Sí, efectivamente, son los reyes, pero antes y después de esta portada hemos hechos cosas más fuertes y no ha pasado nada. Ese día pasó por algún motivo que desconozco y, me temo, nunca se sabrá. Por nuestra parte, hemos decidido seguir en la misma línea, porque es un error del sistema y no puede ser.
Comentarios
Publicar un comentario